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lunes, 10 de septiembre de 2012

El sufrimiento laboral voluntario...la sociedad masoquista

En mi actual trabajo, en el cual llevo apenas 2 meses, me he dado cuenta de algunas cosas a nivel personal, y quizás un poco a nivel general y cultural. Es un trabajo en el que estoy más que nada por adquirir experiencia, por supuesto que por el dinero, porque no vivo de aire y hay cuentas por pagar, pero que no me entusiasma para nada la cuestión de los horarios ni tampoco de la forma de trabajo de la empresa.

Y es una experiencia que me ha hecho preguntarme, actualmente: ¿trabajamos para vivir, o vivimos para trabajar? ¿y por qué?



La palabra trabajo ya implica en sí misma un esfuerzo, una visión de algo que a muchos nos coloca un panorama de stress, poca vida para sí mismo, a veces el encierro en un edificio durante horas y en muchos casos, encerrados en una actividad repetitiva y monótona quizás. En el caso de lo monótono, afortunadamente no es mi situación pues en este lugar donde estoy no sé qué sucederá al día siguiente en el puesto donde estoy, porque en esta empresa realmente hay más "todólogos" que especialistas en una sola función o área. Sin embargo...

Cuando era niño y obviamente más antes, hablar de un trabajo de medio tiempo era hablar de 4 horas. Y uno de tiempo completo, era de 8. Así pues, alguien que trabajara jornada completa podría entrar a las 7 de la mañana y salir quizás a las 3 de la tarde, la cual podía dedicar a hacer algún quehacer en su casa, convivir con su familia, etc, amén de que quizás el trabajo no le quedaba tan lejos o el tráfico no era tan intenso. El trabajo era, pues, una herramienta más para poder vivir la vida propiamente dicha. 

Lo que la modernidad nos pintó como la utopía de la liberación tecnológica, el ideal que muchos buscan aún...¿por qué nomás no llegó?.

Alguien que saliera de su trabajo por la tarde incluso podía, quizás, ponerse a estudiar algo. O trabajar medio tiempo en otra cosa, o como decía, mal que bien, convivir con la familia, podía decir que trabajaba "en la mañana" o "en la tarde". Ahora se trabaja tanto en la mañana como en la tarde.

Algo que no me cuadra pero que quizás tenga una explicación lógica es, antes, que había menos gente, y por lo tanto menos fuerza laboral, había más empleo, incluso no era raro que, en vez de buscar trabajo, el trabajo te lo ofrecieran, ya fuera el amigo, el vecino, o el cartel en alguna ventana de algún establecimiento o en el periódico. Aun así, había más especialización en cada puesto laboral, dedicándose los empleados a una o dos cosas, y a hacer la labor de una sola persona. Actualmente, si de por sí está cañón encontrar trabajo, en estos se pretende que el empleado cumpla la función que antes cubrían 4 o 5 personas. Y eso que actualmente existe más gente, es decir, más fuerza laboral, que en un mundo ideal quizás se traduciría en no dos, sino cuatro turnos laborales por día de muchas menos horas de trabajo porque hay mucha gente que puede emplearse. Pero en la realidad, como lo que sobra es gente y lo que falta es dinero para contratar más gente, pues esa utopía no es posible.

En mi empleo anterior, me pagaban una bicoca y no había posibilidad de que me dieran una plaza, estaba por beca realmente. Sin embargo, el mismo trabajo combinaba aprendizaje teórico-práctico del arte contemporáneo, participación en obras, asistir a eventos bonitos, hablar con la gente, platicar y experimentar sin importar que saliera bien o mal, lo importante era el proceso. En mi empleo actual, me encuentro con muchos "NO´s", muchas limitantes y también con que, como decía, está lleno de "todólogos" y la misma empresa lo es, lo mismo hace cartografía que mermeladas y talavera. Eso sí, me pagan más y tengo prestaciones. En el trabajo anterior tenía tiempo de lavar mi ropa, limpiar mi casa y dedicarme a caminar por ahí, descansar en el pasto, mirar el cielo, qué se yo. En mi trabajo actual, mi casa está hecha un desmadre, y el fin de semana que debería descansar, lo dedico lo poco que puedo a los quehaceres. Sin duda, si encontrara un trabajo como el que tuve en ese museo, no lo pensaría dos veces y lo tomaría.

Ahora bien, después de esta especie de catarsis, viene el meollo del asunto. Al pasar, al quedar atrás los "buenos tiempos", poco a poco la idea de la dinámica laboral actual se ha venido permeando en la sociedad en general, es decir, esto ya se ve como "normal". Como que "así es", "el trabajo se llama así por que cuesta trabajo", y "si no la sufres es que no estás haciendo nada". Pero, ¿por qué tiene qué ser así?.

Estoy seguro que toda la gente que, por fuera tiene una actitud de resignación y pseudo aceptación del trabajo, por dentro desean realmente que sean menos horas, una buena paga y poder dedicarle más tiempo a lo que realmente les gusta.

¿Por qué el trabajo tiene qué ser así? ¿qué de bueno tiene que sea así? ¿entonces realmente quien se beneficia?


Los medios de entretenimiento están regados con la típica escena del trabajador que llega a su casa cansado, o que quiere salir temprano porque ya no aguanta, o que no quiere ir a trabajar el día siguiente porque ya está harto, o que odia a su jefe, mil cosas de este tipo. Algo o alguien nos manda el mensaje que el trabajo debe ser sufrido, cansado, que el trabajo es algo que todos tienen qué hacer pero que nadie quiere hacer, incluso he conocido personas que ven mal el hecho de que exista la posibilidad de que alguien disfrute de su trabajo, y eso para mí es demasiado.

En una cultura como la nuestra, es difícil deshacerse de viejos moldes mentales limitantes y frustrantes con respecto al trabajo, por ejemplo "el trabajo dignifica", o "el ocio es la madre de todos los vicios". Si bien es cierto que el trabajo puede crear personas respetables y responsables, no es cierto que cualquier trabajo lo hace. No es digno alguien que echa los hígados trabajando por un salario de miseria y que tiene qué hacer horas extra que no se le van a pagar, al contrario, es un atentado contra la dignidad de la persona. Pero vivimos en una cultura donde todo aquel que sufre "se está ganando el cielo".

Y en cuanto al ocio...¿quién dice que es malo? Claro...depende qué tipo de ocio. 

Si una persona en sus ratos de ocio se dedica a maltratar animales o a embrutecerse con alcohol, pues ese ocio es malo. Pero si en sus ratos de ocio se dedica a leer, a admirar la naturaleza, a conocerse a sí mismo, pues vemos que el ocio no tiene por qué ser una palabra horrible. Se nos ha enseñado que la palabra ocio va acompañada de vicio, de desperdicio y de muchas otras connotaciones negativas. Y que para evitarlo, hay qué trabajar como burros para no pensar en ese ocio feo-feote. Pero, si el trabajo nos aleja supuestamente del ocio, ¿por qué tantas personas, en su fin de semana corren a los antros, bares y demás, no que el objetivo del trabajo es alejarnos de todo eso? culturalmente hablando, claro está.

Se nos ha enseñado que un buen trabajador es el que se queda incluso después de que el horario de oficina ha terminado. Es decir, el que le dedica más tiempo a la empresa que a su propia persona o familia. Y me pregunto yo, ¿acaso no existen formas diferentes de hacer las cosas, para ser más eficientes, hacerlas en menos tiempo y con mejores resultados? sobre todo con la tecnología disponible, que me dispara otra pregunta...si la tecnología supuestamente existe para hacernos más fácil la vida, ¿por qué en vez de trabajar menos cada vez trabajamos más?

En parte, sí, ya lo veo venir...son las empresas en un afan de ganar más y gastar menos, sobre todo en costes humanos. Por ejemplo, trabajos sin prestaciones, o a los cuales hay qué dedicarles muchas horas al día, de las cuales solo unas cuantas son de trabajo efectivo, y dando a entender a los empleados que les hacen un favor con contratarlos, porque afuera la situación está "del cocol" y tienes suerte si siquiera te llaman a una segunda entrevista de trabajo. Y en parte como decía, que culturalmente está permeada la idea de que el que no sufre en su trabajo es porque algo anda mal.

Esto porque en el trabajo conozco a dos que tres personas que se enorgullecen por chingarse como burros (por el mismo sueldo) y ven con cara de fuchi a quienes entran y salen en el horario establecido y que sí, quizás algunas sí sean huevonas pero otras yo creo que sí saben eficientar su tiempo como para adelantar trabajo y al final del día estar ya sin mucho o nada qué hacer. Estoy seguro que muchos de los que "burrean" en el fondo desearían más tiempo para ellos y descansar más (no se hagan).

Y de esto muchos ejemplos, por ejemplo quienes trabajan desde su casa, o quienes trabajan realmente pocas horas a la semana y aun así les va bien, porque tienen conocimientos o habilidades que pocas personas tienen y su trabajo realmente está muy cotizado. O quienes, de plano, sabiéndole buscar, trabajan en lo que les gusta y todo el día hacen lo que les gusta, o sea realmente no trabajan en el sentido que culturalmente 

Y al final de cuentas, todo esto me trae a la mente muchos cuestionamientos que me hacen dudar de si la forma en que se dan los empleos es normal, obsoleta o manipulada para tener mano de obra barata: ¿por qué actualmente en muchos medios de información y entretenimiento nos meten la idea de que pasar tiempo con la familia o en actividades que nos gusta es un lujo, y no un derecho? ¿por qué también nos meten la idea de que la lealtad para con la empresa debe ser tal que no debemos fijarnos en el tiempo que realmente perdemos al no dedicarlo a nosotros? ¿quien se beneficia realmente de un sistema laboral así? ¿es realmente vigente la idea de que hay qué escupir casi sangre en el trabajo para decir que se es un excelente empleado? ¿Es realmente malo que alguien trabaje poco y gane mucho, incluso haciéndolo desde su propia casa?

¿Realmente el ser humano está diseñado naturalmente para el tipo de trabajos que hoy en día se presentan?

Uno llega al médico y los problemas de ley suelen ser colon irritable, problemas de circulación, de alimentación y de sueño. Y el consejo del médico de grandes ojeras  ,voz carraspienta por el cigarro y panza chelera es de "duerma bien, coma bien, haga ejercicio, no se estrese", y dan ganas de decirle que mejor cambie de cassete, porque ese estilo de vida es incompatible con la mayoría de los empleos.

En otros países (táchenme de malinchista por favor, pero no sé qué caso tiene decir que así como estamos, estamos bien) existe un fenómeno llamado "downshifting", que consiste en el retorno a una vida más simple. Es decir, muchas veces se busca un empleo porque se tienen hijos y hay qué mandarlos a una buena escuela o por lo menos comprarles la compu para que salgan adelante; se endeuda uno con las tarjetas de crédito y hay qué tener chamba para poder pagarlas; no se tiene casa propia y hay qué pagar renta. Entonces en este caso se trabaja para solventar todos esos productos de la vida contemporánea, basura y residuo de la vida moderna que jamás llegó. Entonces el downshifting viene siendo algo así como, que si esto o aquello no es algo necesario para no morirme, simplemente no lo compro o no lo busco ni lo deseo. Sin deudas de la tarjeta, entonces, es una salida menos de lana. Sin desear el último producto de la moda, también es menos dinero qué gastar. Si tengo pocos hijos, o de plano no tengo, aun mejor. Si la ciudad en la que vivo es cara, y tengo chance de mudarme a una donde la vida sea más barata, lo hago.

Bajan entonces mis egresos, y entonces puedo pensar que no necesito un trabajo que me de miles de pesos para cubrir la vida más simple que ahora se me presenta. Busco formas alternativas de vida, como plantar mi propia comida, o formas de energía alternativa. Sí, sé que suena ñoño y fumado pero, ¿por qué no? ¿qué tendría de malo?

Me declaro huevón, y no en un sentido tan peyorativo, sino en un sentido en que SÍ busco la ley del mínimo esfuerzo para obtener los mismos resultados que si estuviera trabajando como burro. En lo personal admiro más a alguien que, sabiendo eficientar su tiempo y esfuerzo, obtiene resultados excelentes y concretos tomando atajos y encontrando formas diferentes de hacer las cosas. Y sobre todo, admiro a quienes trabajan en lo que realmente les gusta y han hecho de ese modo de vida un trabajo ameno.

Esto es solo una opinión, como mucho de lo que en este blog se escribe. Opino que el trabajo podría ser solo una herramienta para vivir, no la vida misma.

Que la Gorda los acompañe...

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