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martes, 2 de marzo de 2010

El Honguito


En el país de los cuentos, el Príncipe azul se lamentaba porque a pesar de ser el más codiciado por todas las princesas sentía que ya todas estaban bien correteadas y ninguna valía la pena como para desposarla. Él buscaba una doncella virgen, tierna e inocente.

Un día se decidió a buscarla, y en su primera escala llegó al castillo donde vivía Blanca Nieves y la encontró, como siempre la tenía su madrastra, fregando el piso. Se bajó de su corcel blanco y le dijo:



-"Oh bella Blanca Nieves, he buscado y buscado por todo el país de los cuentos, y te he encontrado a tí; ¿aceptarías ser mi esposa?"-  A lo que Blanca Nieves, ni tarda ni perezosa, responde: -"Tú sabes, príncipe azul, que eres el sueño de todas en este país, y me siento super halagada, por lo tanto, acepto tu propuesta"-.



El´ príncipe, emocionado, le dice, -"Está bien, bella doncella, ven, vamos detrás de esos arbustos que te quiero enseñar algo"-. La lleva, se baja los pantalones y le enseña su miembro viril, y le pregunta a la chica, -"Blanca Nieves, para poder casarte conmigo, dime, ¿qué es esto?"- a lo que ella le responde sin dudar un momento, -"Eso, mi querido príncipe, es tu pene"-. El príncipe nomás piensa -"Mmmta, no es lo que busco, ya se la sabe..."- y acto seguido corre y monta su corcel, en busca de otra princesa.



Después de un largo trecho llega por fín al castillo de la Bella Durmiente, a la que encuentra, como siempre, jetoncísima. La despierta con un beso, a lo que ella, al verlo, se emociona bastante. El príncipe le hace la misma propuesta que a Blanca Nieves, a lo que ella, al igual que la primera, acepta sin dudarlo un segundo. Es cuando el príncipe hace su acostumbrada prueba, igual, se baja los pantalones y le enseña su miembro viril.

-"Oh, querida Bella Durmiente, ¿qué es esto que me cuelga aqui entre las piernas?" -  A lo que ella responde como de rayo, -"Eso, bello príncipe, es tu verga"- y el príncipe nomás piensa -"Mmmta, no pos esta salió peor que la otra, seguiré buscando"- y acto seguido huye en su corcel a realizar nuevas búsquedas.

Total, que busca por todo el país de los cuentos, y con todas es lo mismo: Con Cenicienta, Pocahontas, Mulan, Anastasia, es más, cuando llega con Alicia la encuentra en una orgía con el Sombrerero Loco, la Liebre, el Gusano y todos juntos.



Decepcionado, llega hasta las montañas a una pequeña casita. Ahí lo recibe Heidi (un poco más crecida, ya rayando los 18 años, jejejeje), a quien hace la misma pregunta que a las otras chicas, e inmediatamente le aplica la prueba.




Se baja los pantalones y pregunta, y es cuando Heidi responde, -"Eso, su Alteza, es un honguito"-. El príncipe, encantado por la contestación tan inocente, decide desposarla inmediatamente.



Se hace un banquete sumamente fastuoso, el príncipe está que no se aguanta la emoción. Y llega por fín, la luna de miel.

En la alcoba nupcial, el príncipe se baja de nuevo los pantalones y le dice, -"Oh, inocente y casta Heidi, te tengo qué revelar algo...esto que te mostré cuando te propuse matrimonio, no es un honguito, como ingenuamente me dijiste...esto, es mi pene, miembro viril, verga, etc..." - a lo que Heidi responde -"No, querido príncipe, eso es un honguito"- y el príncipe le revira, algo molesto, -"No, Heidi, entiende, esto es mi verga"- y Heidi le responde finalmente -"No, amado príncipe, insisto, eso es un honguito...porque para vergas, la de Pedro y la del Abuelo!"-


*Con agradecimiento especial al Porter por haberme contado este chiste, jajajajaja


1 comentario:

El Mago Saurom dijo...

Que poca maaaaaaaaaa...

Genial

Che heidi, a los 18 si es la niña de mas montañas... (bubis incrementadas ni copa A, B o C... Copa Davis...)

:) :) :)