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sábado, 20 de marzo de 2010

Adaptaciones muy cambiadas...pero buenas.

Este videito es la adaptación de una historia corta hecha por HP Lovecraft, mi escritor favorito en todo el mundo. Se llama desde la cripta.



Bien, quienes conozcan la historia, sabrán que al final está bastante alejada del original. Sin embargo a mí me gusta, ¿por qué? porque los dibujos están bastante bien realizados a mi parecer, y le da un toque un poco más "Timburtonesco" al cuento.

Para quienes no conocen la historia, ¿de qué trata? Advierto, son Spoilers...y no soy tan bueno como el señor Lovecraft, que Azathoth lo tenga en su gloria, para escribir:

Como ven en el video, el personaje principal, un humilde sepulturero, debe preparar a dos personas para su entierro; primero se presenta el cadáver del viejo Matthew Fenner, de quien nuestro héroe tiene muy gratos recuerdos de infancia. Como sepulturero en un pequeño pueblecito, debe hacer él mismo los ataúdes, y para estos menesteres, ya tiene dos preparados. El otro "cliente", cadáver, es el viejo Asaph, malencarado, tacaño y por supuesto, nada querido en el pueblo. De los dos ataúdes, uno es más resistente que el otro, y por supuesto, mejor hecho, así que decide dárselo al viejo Fenner. Para meter a Asaph en el otro, simplemente le corta los pies abajo de los tobillos, para que quepa; total, ¿a quién le va a importar?.

Mientras está en su trabajo, la puerta de la cripta se cierra. Corriendo, va a observar, dándose cuenta que es imposible abrirla desde dentro. Acostumbrado a vivir rodeado de muerte, el sepulturero tan sólo se siente molesto de haberse quedado encerrado, así que busca, tranquilo pero enfadado, una forma de salir, la cual descubre es una pequeña ventana que queda a muchos metros de altura. Busca varias maneras de alcanzarla, primero, intenta escalar por los nichos de la cripta, pero al ver que eso es imposible, decide hacer una escalera con los ataúdes desperdigados por el lugar.

A tientas, pues ha oscurecido, coloca los ataúdes uno sobre otro, y decide que hasta la cima estará el del viejo Fenner, puesto que es el más resistente, así que a puro tacto, descubre cual es y lo coloca como la cima en donde poder colocar sus pies.

Descubre que la ventana es muy pequeña, así que igual, a tientas, consigue dar con unas herramientas para hacer mas grande el hueco; es más de medianoche cuando consigue hacer un hueco lo suficientemente grande para pasar, y cuando está a punto de auparse para pasar y salir por fin a la calle, la tapa del ataúd se rompe y sus pies quedan atrapados, a la altura del tobillo. Un gran dolor se apodera de nuestro héroe, que se imagina madera rota y clavos atravesando sus tendones; haciendo acopio de fuerzas, finalmente pasa por la ventanita y cae con un golpe seco al suelo del cementerio. Sin poder levantarse y caminar, consigue arrastrarse hasta la casa del velador del panteón, quien lo mete en su casa y manda traer al médico del pueblo, quien al llegar lo revisa...y descubre que sus pies, en el tendón de Aquiles, están perforados cual si una bestia los hubiese atravesado con sus garras.

Temiendo lo peor, corre con una linterna a la cripta, y contempla una horrible escena...regresa corriendo donde el sepulturero, y lo sacude frenéticamente, diciéndole que lo que hizo fue el peor error de su vida, quizás...a tientas, el que pensó que era el ataud de Fenner, resultó ser el del viejo Asaph, menos resistente que el del viejecito bonachón, por lo mismo, su tapa cedió. Los restos de Asaph estaban repartidos por toda la cripta, y sus manos, como en una actitud de agarrar algo con fuerza...la cara, con una mueca de venganza consumada, y lo que más llamó la atención del médico...¡los tobillos cortados de Asaph!

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