Aviso a visitantes europeos

Este blog utiliza cookies. Solo es quería avisar, pues google me lo exige.

martes, 26 de octubre de 2010

Las teleplastias

Cuando vemos una nube en el cielo, o visitamos el árbol del Tule en Oaxaca, o vemos alguna piedra irregular o una papa, nuestra mente puede descubrir formas familiares y asignárselas a los objetos.

 Un león algo nudoso

Recuerdo que cuando tenía 6 años un tiempo viví en casa de mi abuelo. Ocupábamos la planta alta, y en el cuarto donde yo dormía, el techo era de unas láminas de asbesto muy gruesas, impedían el paso de casi todo, en época de lluvias no había goteras, ni un agujero. Sin embargo, no era inmune al tiempo y a algo de mugre y humedad que se le hacía. 

La mancha más grande tenía una forma algo extraña, como de una cosa aplastada, y es que sí, no sé cómo hizo mi abuelo, pero era el rastro de un murcileágo al que aplastó en la lámina. De ahí decidí conseguir una cueva, hacerme un traje y vigilar la ciudad de noche...no, no es cierto. Pero era una de las manchas que más me llamaban la atención. Otras eran pequeñas, y mi mente veía cosas como unos muñequitos navegando en una balsa, contra un río embravecido. O animales extraños que no existen. La mente febril de un niño de 6 años que se imaginaba gigantes con la sombra de aquellos árboles en la noche puede generar tantas cosas...

Ignoraba que a miles de kilómetros de ahí, en 1971, en una localidad de España sucedía un fenómeno conocido ahora como Las Caras de Bélmez.  En el pueblo del mismo nombre, en el suelo de cemento de la cocina de una casa, comenzaron a surgir extrañas manchas con forma de rostro humano. La dueña de la casa mandó raspar una de las manchas, pero a pesar del trabajo de volver a aplicar cemento, comenzaron a surgir otras más en el suelo y las paredes.

 Veo esto a los 6 años y me cago...

Manchas con claras características humanas. Sin explicación lógica, incluso, se dice que al quitar el suelo de la cocina, se encontraron huesos humanos abajo. Se han grabado incluso psicofonías en esa casa, es decir, supuestas grabaciones de audio del más allá. 

 Aunque siento que pueden ser fabricadas...
Las pretendidas explicaciones son varias, desde verdaderos fenómenos paranormales, almas en pena tratando de comunicarse con los vivos, pasando por el fraude, de que alguien, de alguna forma aun no explicada, haya podido crear manchas de humedad con esas formas, e incluso lo que comento, la asombrosa capacidad de la mente humana para reconocer una forma donde no la hay.

Este post tiene una razón: Hoy me invitaron a visitar la obra de la estación Atlalilco en la línea 12 del metro, y durante el recorrido, me llamó la atención esto:


Y vaya, insisto que la mente humana encuentra formas incluso donde no las hay. Mis preguntas son, ¿habría causado el mismo efecto si "apareciese" en La India, o en algún país musulmán? Si hubieran hecho BIEN todo lo relacionado con aislar la humedad, ¿habría aparecido? Y la que más curiosidad me da...¿la van a dejar ahí, o más tarde se verá en un altar a la entrada de la estación? Cabe mencionar que está justo al ras del andén, donde miles de personas van a circular diariamente. No soy religioso, e intento respetar casi cualquier creencia, pero...¿se pensará en el tráfico pesado que habrá en la estación, para decidir si se queda o se pasa a otro lado?

Por fin, se me hizo ver con mis propios ojos una teleplastia, o más bien, una "humedoplastia".

Que la Fuerza los acompañe...

No hay comentarios: