La colonia San Jerónimo Lídice, al sur del DF, siempre ha sido, y lo digo por vivir dentro de su perímetro, un lugar muy tranquilo y con casos muy contados de criminalidad. Sin embargo el día de ayer por la tarde se dio una persecución sobre avenida San Jerónimo debido a un intento de asalto a un cuentahabiente, el cual fue defendido por un policía del estado de Durango, quien por ese acto perdió la vida en la balacera.
A tan solo unas cuadras de mi casa se dio este suceso que incluso el día de hoy resonó en esta pequeña comunidad cuando por altavoces, como hacía muchos años no veía, vendían el periódico con la noticia a bordo de un taxi que recorría la perimetral de la Unidad Independencia. Me dirán, ¿por qué tanto aspaviento por UN caso así, si en otras partes del país hay cientos y hasta miles de muertes en esta época? Bueno, porque esos cientos y miles que se dan en lugares como Ciudad Juárez y otras partes de la República no empezaron así, de a mucho. Fue de a poquito, con uno o dos casos. "Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar", reza un viejo adagio, y aunque no soy muy afecto a ellos ni a seguirlos a pies juntillas, creo que UN solo caso, una sola muerte, debería ser suficiente para decir "Esto NO ES NORMAL".
Y es lo que a veces veo y me da "cosa". Tengo familia en Chihuahua que diariamente escucha balaceras, ve muertos, o sabe de casos, o que incluso han estado en fuego cruzado, y aún así..."no pasa nada...es normal en un conflicto así que haya víctimas, si te toca, te toca, aunque te quites, si te toca, ya valiste, y aunque te pongas, si no te toca, pos no te pasa nada...". Me quedo boquiabierto ante tales afirmaciones, y temo que sea el botón de muestra de una sociedad que se ha quedado paralizada ante lo que sucede, pensando, vuelvo a decir, que es algo "normal". Que "esto tiene qué suceder para que dentro de unos 20 años podamos vivir más en paz y nuestros hijos puedan estar orgullosos de que tanta sangre valió la pena", palabras, de nuevo, lamentablemente provenientes de mi propia familia, que cual spot en horario triple A, toman esas palabras como argumento en apoyo a lo que se está "haciendo".
Pero a lo que quiero llegar con este post es lo siguiente: a que NO son normales muchas de las cosas que suceden, no lo son, no, no y no.
No es normal:
-Que haya "daños colaterales" por el conflicto que se vive. Vaya, no es normal que en una comunidad que se ha caracterizado por ser tranquila durante, puedo decirlo, décadas, suceda algo que aparentemente es mínimo comparado con lo que sucede en otras partes. Recuerden que se empieza por poquito.
-Que hayan pasado más de 17 años de encontrarse cadáveres de mujeres asesinadas en el desierto de Chihuahua, miles de cuerpos sin identificar, mientras hace unos meses se sacaron a pasear unas osamentas de dudosa procedencia, pocas, comparadas con las de las Muertas de Juárez, y se pueda afirmar que sí pertenecieron a Hidalgo, Morelos y demás. ¿Cómo es posible que se aplique tanta tecnología a unos cuantos huesitos, habiendo muchos más que necesitan ser identificados para hacerles justicia Post-Mortem?
-Tampoco es normal que se gaste uno más de $700 u $800 para llenar un carrito de supermercado, cuando en 1993 (no hace mucho) lo mismo se hacía con $30.
-No es normal que exista una economía "informal", ya que los que se dedican a ella muchas veces no lo hacen por gusto. Si el sistema no te ofrece un buen empleo u oportunidades de desarrollo o crecimiento, no queda otra que hacerlo de manera alternativa, al margen.
-Hablando de lo anterior, TAMPOCO es normal que a pesar de ser millones de potenciales manos de trabajo para empresas y demás, actualmente el trabajo que antes era hecho por 10 personas es hecho por una sola, que por cierto no gana el sueldo de esas 10 personas, sino mucho, mucho menos.
-No es normal que tenga más trascendencia un gol del "Chicharito" que la economía, las alzas a productos básicos y la seguridad en general.
-No es normal que los niños de educación básica actualmente no sepan responder a las preguntas más elementales sobre las materias más básicas. No es normal que no conozcan acerca de la historia del entorno en el que viven.
Muchas de estas cosas, insisto y lo seguiré insistiendo, NO SON NORMALES. Como los síntomas de un mal en una persona, son síntomas del mal en algo más grande.
También son síntomas de una fuerte falta de Autocrítica. La capacidad para decir "ok, algo está mal. Hay qué hacer ALGO". Y también, sé que existe la pregunta, y bueno, ¿qué puedo hacer yo?
Un virus puede propagarse por algo tan pequeño como una celulita que se replica y crea un mal enorme. Lo mismo puede suceder con un bien. Después de hablar de una pequeña comunidad a la que pertenezco, e irme a lo global, regreso a la pequeña comunidad. ¿Qué ha pasado, al menos, en la pequeña célula condominal a la que pertenezco? Organización. Si las autoridades no te lo dan, tú háztelo. Se han frustrado intentos de asalto a los departamentos. Cualquier cosita, por pequeña que parezca, inmediatamente causa revuelo en esta pequeña comunidad. Insisto, se empieza por poquito, así que desde ese poquito, se extirpa lo malo que pueda afectar a un pequeño conglomerado de personas. No hay qué esperar a que crezca.
Es cierto, es una pequeña célula. Pero, si esta pequeña célula se replicase millones de veces a lo largo del territorio...aunque a veces pienso, es cierto, los gobiernos tienen la culpa, pero otras veces pienso...¿tiene sentido que la voluntad de millones esté controlada por solo cientos? ¿qué pasaría si los millones se dieran cuenta del poder que tienen para transformar su realidad? Y lo mejor, sin necesidad de violencia, ni nada por el estilo. Por lo que se da en una generalidad, a veces pienso que efectivamente, "los pueblos tienen la realidad que se merecen".
Después de todo este ladrillo, no me queda más que hacer una invitación a dos cosas: Existe un libro, o si lo prefieren, un documental sesentero, llamado "La Sociedad del espectáculo", ambos del filósofo francés Guy Debord. Al ver la película o leer el libro podríamos pensar que fue profeta. Una verdadera sociedad del espectáculo no se maneja por su realidad, sino por lo que le hacen creer que es real. Regresando al ejemplo del "Chicharito", una sociedad del espectáculo trivializa lo importante y da demasiada importancia a lo trivial.
La otra invitación, a unos cuantos meses de terminar, es ir al Museo Universitario Arte Contemporáneo, en el Centro Cultural Universitario, y ver la exposición Espectrografías. Verán que se añaden a la lista muchas otras cosas para decir "No es normal...". Si en la tele pueden hacer publicidad, ¿por qué yo no? y más si es para tratar de concientizar, y romper la ilusión del espectáculo social y general. He aprendido que si bien el arte no es un producto de primera necesidad, puede ser un vehículo de concientización sobre un tema en especial. Si no me creen, remítanse a la Guernica de Picasso y la reacción que tuvo Franco ante ella...y visiten el MuAC.
Que la Fuerza los acompañe...
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