Cada generación (de las pocas que llevo) y que veo en la Facultad de Arquitectura, comienzan a usar cosas nuevas, muchas veces con una recepción ácida o no muy buena de parte de los profesores. Ejemplo: Autocad, "ya no saben dibujar a mano, se acabó la creatividad, todo se los hace la máquina", y eso que, en mi caso, no saben que uso total y completamente Revit, jajajajajaja, porque, honestamente, sí me da flojera dibujar en Autocad, es muy lento y no tiene lo que BIM ofrece. BIM es el término para la construcción virtual de un edificio, desde sus cimientos hasta acabados, ya con pesos, cargas, áreas, volúmenes y costos, y gran parte de esto se puede hacer solo con Revit. El caso es que cada vez se incorporan nuevas tecnologías, que en mi opinión deben ser vistas como herramientas, no como la panacea. Es decir, el que diseña o crea debe ser todavía quien esté consciente de que el único límite es su imaginación, sin dejar que el software lo limite, y sin paniquearse si no tiene software a mano, que para eso la evolución le dio un cerebro y un par de manitas, y para eso se inventaron lápices y demás.
En dos horitas esto se puede lograr en Revit...sí, lo estoy haciendo yo, jajaja
En fin, ya con aplicaciones como Autocad y Revit uno puede incluso componer sus planos, mandarlos a imprimir a un plotter y ya, así queda. Pero...no deja de ser bidimensional.
Imaginen a un estudiante de arquitectura o a un arquitecto que crea un diseño cuya volumetría es importante mostrar en toda su gloria. Con detalles, pelos y señales. Si dibujar planos a mano es sinónimo de dolor de espalda, accidentes con la tinta, manchas indeseables, roturas inesperadas y errores de calco, cuando llega el momento de construir una maqueta...es divertido, a mí me gusta para lo de mis trenes a escala, por ejemplo. Pero cuando es por obligación, la presión de terminarla en determinado tiempo, y sobre todo, el crear algo fiel al dibujo a veces con materiales algo rebeldes, es...bueno. A veces hay cortadas, frustración, volver a hacer algunas cosas, trabajar hasta el último momento...
En el caso de los diseñadores industriales no es distinto. Desde el plano hasta el prototipo, tener manos de artista, conocer de materiales, inhalar químicos mareadores y tóxicos...echar a perder prototipos de materiales nada baratos...
En fin, en ambos casos, el del arquitecto/estudiante de arquitectura y el diseñador industrial; ¿qué pasaría si al terminar de hacer no los planos, sino el MODELO en 3D en la computadora, aparte de mandar a imprimir los planos o láminas...se pudiera también enviar a una máquina maravillosa que hiciera la maqueta/prototipo?
Hace tiempo medio ví esto en una revista, y la verdad es que es interesante. Si se ocupan sabiamente estas tecnologías, la mayor parte del tiempo de concepción de un proyecto puede estar dedicado a aspectos creativos, funcionales y técnicos, y a la hora de presentarlo, la salida de los mismos sería en cuestión de...minutos. Qué diferencia de dedicarle tiempo al proceso creativo, dibujar a mano croquis e ideas. Volver a dibujar a mano ya todo bien aterrizado, por lo menos una semana, o unos días, si la presión es demasiada. Y después, hacer un modelo tridimensional, otro par de días. Y todo esto si no tenemos contratiempos. ¿Qué pasaría si pudiesemos ahorrarnos ese tiempo de dibujo y modelado? Pues aquí está, ya llegó, ya está aquí, la tecnología que imprime...en 3D:
Sí, no es fake ni nada por el estilo. Simplemente hay qué utilizar el software de la impresora para importar algún modelo en 3D (de un prototipo o de un edificio) y la impresora hará el resto. Se puede determinar la escala, y el nivel de detalle dependerá de nuestro modelo.
¿Así o más fácil? ¿Por qué demonios esto no existía hace 5 años de manera generalizadaa?
Pero eso sí...no olviden cómo modelar o dibujar a mano. En un apagón o si se descompone nuestra maravillosa tecnología...debemos contar con alternativas.
Que la Fuerza los acompañe...
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