Aviso a visitantes europeos

Este blog utiliza cookies. Solo es quería avisar, pues google me lo exige.

viernes, 20 de mayo de 2016

El niño que descubrió una ciudad maya: hasta no ver, no creer...ni refutar.

Hace poco las redes sociales se volvieron locas (bueno, siempre están locas...) con la noticia de que un adolescente canadiense de nombre William Gadoury, quien es amante de la civilización Maya, había "descubierto" una ciudad de esa cultura gracias a una imagen de Google Earth y la superimposición de una carta estelar o algo así en la imagen. El caso es que vio una forma cuadrada, "clara indicación de que hay algo ahí que NO fue hecho por la mano del hombre". Hasta aquí, todo bien, una forma ortogonal en un entorno en el que predominan las formas orgánicas. Indica que hay ALGO. Pero esto no significa que se puede afirmar QUÉ ES ESE ALGO.

Es decir: afirmar que es una ciudad maya es adelantarse a los hechos. Las cosas no funcionan así. La investigación científica funciona con base en quitar la paja para dejar solamente lo más importante.



El arqueólogo Geoffrey Braswell, que trabaja de primera mano en la zona, declaró que podría no ser una ciudad maya, pues en ese lugar se encuentra un cuerpo de agua y además hay sembradíos de mota. Es decir, sí puede ser un cuadrado generado por el ser humano...pero un cuadrado de mota.

Tampoco quiero decir que Braswell tenga razón. La razón vendrá hasta que se demuestre o se refute que ahí hay una ciudad maya. Por lo mientras, las redes sociales han reaccionado de diferentes maneras: unos, como yo, con dudas y reservas hasta que no haya evidencia y datos duros, fotos claras, hallazgos físicos; y otros defendiendo al chavito, diciendo que "quizás el otro científico le tiene envidia porque él no la descubrió, blablabla", o con "argumentos" del estilo "yo QUIERO creer que ahí existe una ciudad maya"...y eso es lo más grave.

El afirmar que algo es algo que no se ha demostrado que es, es un grave error. La palabra UFO (Unidentified Flying Object) se castellanizó en el término OVNI Objeto Volador No Identificado). Dicho acrónimo se ha vuelto ya una palabra (el uso determina la regla) y OVNI se utiliza indiscriminadamente para llamar así a lo que se afirma son naves de origen extraterrestre. Técnicamente, la palabra OVNI significa que vemos algo volando en el cielo, pero es algo que NO hemos identificado, algo de lo cual no sabemos su origen, no podemos afirmar QUÉ ES, no sabemos qué es, punto. Ese es el significado correcto de OVNI, el cual no nos da la facultad para decir "los marcianos llegaron ya, y llegaron bailando el Ricachá". 

Un OVNI deja de serlo cuando se le identifica plenamente, cuando hay evidencia innegable (no pruebas borrosas o suposiciones) de que ES un globo aerostático, un globo de helio, una bolsa de plástico, un avión cuya imagen se distorsiona por las nubes, un reflejo, o una nave extraterrestre. Solo entonces podemos afirmar que es tal o cual cosa. El término de OVNI ha sido abusado hasta la saciedad por el público en general que no puede aceptar que algo que ve en el cielo, en ese momento, no tiene explicación clara, o por charlatanes que al hacer zoom en una imagen ya de por sí muy pixeleada, afirman que ahí están unos marcianitos saludando por la ventana.

El ejemplo del OVNI tiene qué ver con lo de la ciudad maya por lo siguiente: una metodología sana para poder comprobar que lo es, vendría de esta manera:

-Un niño ve algo "raro" en Google Earth, y formula una hipótesis; quiere decir que no es una afirmación, es algo que se puede demostrar verdadero o falso.

-Alguien responde con otra hipótesis, basado en su experiencia de años y su conocimiento sobre la zona

-Se echan sobre la mesa cartas que puedan ayudar a refutar la hipótesis: puede ser una pareidolia (la capacidad del ser humano de reconocer formas familiares aunque no sean de origen artificial), puede ser efectivamente un campo de mota, puede ser una ciudad maya, o puede ser algo más. Es muy sano que a una hipótesis se le encuentren puntos flacos o posibles fallas. Si sobrevive a todos los argumentos en contra, entonces es válida. Así de simple.

-Mientras, quienes están a la expectativa de si es o no es, son lo suficientemente maduros para aceptar que aquello NO ha sido identificado, y por lo tanto no pueden afirmar nada aún.

-Se hace una expedición, una exploración física del lugar, y entonces se recolecta evidencia que demuestre o refute la hipótesis.

-Se analiza la evidencia y se emiten conclusiones; los involucrados y el público en general, por más que les guste o les disguste la conclusión, la aceptan, PORQUE ES VERDAD, SEA LO QUE SEA.

En resumen, este "descubrimiento" aun no lo es. Es una hipótesis. En cuanto se compruebe o se refute la existencia de una ciudad maya, entonces sí, será o no será un descubrimiento. Y será entonces cuando la gente, ya sea de un lado o del otro, podrá afirmar que estuvo en lo cierto o no. Los que acertaron podrán ver que su hipótesis era cierta. Y los que no, aceptarán humildemente que se equivocaron. Claro, ese sería el escenario ideal. En el escenario real, estamos llenos de Magufos que "quieren creer" y ven conspiraciones en todos lados. 

No afirmemos ni refutemos nada de este calibre hasta que no tengamos las evidencias y datos duros necesarios.

Que la Gorda los acompañe...

No hay comentarios: