Desde que tengo uso de razón, situaciones como esta se presentan y aunque son hilarantes en cierto momento, también son un poco preocupantes por lo que implican, a saber, ignorancia, desinformación y una especie de "teléfono descompuesto".
Aun recuerdo cuando era niño, que en algún momento escuché que los pitufos eran "satánicos", yo entendía que según tenian qué ver con el diablo, pero también desde que tengo uso de razón he poseído un escepticismo algo marcado, es decir, no me gusta tragarme tan fácil lo que me dicen y menos si veo incoherencia entre el mito y la realidad. En verdad por más que les buscaba, no les veía nada malo a los Pitufos.
No es nuevo algo así: siempre han existido o las estampitas o tatuajes con droga (que aparecieron en la televisión pero a mí nunca me constó, pero sí al amigo de un amigo de un amigo del primo de un amigo que jamás conoceré), o los mensajes subliminales según en otro idioma (pero nunca explicaban cómo es que esos mensajes subliminales en una lengua desconocida se iban a registrar en el cerebro)
Pokemon: es un fenómeno que consiste en varios videojuegos, una serie de anime y muchas cosas más, y que, como muchos fenómenos populares, ha sido satanizado por razones que a veces se antojan absurdas. Recuerdo cuando causó controversia por cierto episodio que tenía una escena que causaba epilepsia, y por lo tanto, no se emitió en América. La razón: una especie de efecto "estroboscópico" en una explosión que afectaba a ciertas personas (no a todas). La noticia no se hizo esperar, pues Pokémon comenzaba a transmitirse en México, y como teléfono descompuesto, algunas señoras decían "es que es tan violenta la caricatura que por eso les dan ataques a los niños". Pokémon es uno de los animes más fresas e infantiloides que he visto, y eso de la violencia...bueno...nada qué ver.
En el pasado ciertos programas de televisión han aprovechado modas o han inventado chismes para hacer capítulos amarillistas y alarmantes, y vuelvo a poner el ejemplo de las estampitas con droga que alguna vez salieron en Carrusel, quizás recuerden que Cirilo se ponía bien forever y también la niña gordita que no me acuerdo cómo se llamaba. Y Mujer: Casos de la vida real (que eso de "la vida real" es una exageración) no se quedaba atrás.
Al terminarse el programa de Silvia Pinal para siempre, el hueco que dejó fue llenado por La Rosa de Guadalupe, que ha usado el tema de la explotación de las cuestiones de moda para mostrar tragicomedias que más parecen comedias mal actuadas. Pokemon Go, el juego de moda que ha trascendido estas últimas semanas y del cual mucha gente habla, y lo juega, no podía escaparse, y en la Rosa hicieron un capítulo en donde a unos chavitos les pasan mil desgracias por jugar dicha aplicación: se pelean por el amor de una escuincla, los atropellan, no entran a clases, e incluso un ruco sin escrúpulos decide aprovechar la modita esta para, primero, robarles los celulares a los chavitos, y segundo, secuestrarlos. Por cierto, en el programa, el juego se llama Monsterball Go, pero es una clarísima alusión.
No quiero generalizar, pero acabo haciéndolo: el público de la Rosa son señoras amas de casa que se chutan toda la programación de Televisa, desde los programas chafas mañaneros donde bailan como idiotas hasta las novelas de la noche en donde se pueden ver violencia de género, infidelidades, estereotipos, etc, etc, etc, cosas que no les parecen tan graves a estas señoras, pero que sí se espantan si en un programa como La Rosa presentan algo "potencialmente peligroso" para sus vástagos.
Es un escenario clásico el de la señora a la cual le parecen super peligrosas y violentas ciertas caricaturas (aunque no las haya visto) y le parece perfectamente normal la violencia que se presenta en las telenovelas (que incluso anima u obliga a sus hijos a verlas) e igualmente perfectamente normal que su familia sea disfuncional, llena de estereotipos de roles de género y violencia de todo tipo. Es decir, no hay coherencia, además de que se creen todo lo que ven en la tele sin informarse primero si es o no cierto.
El caso es que en la Rosa ponen situaciones que podrían darse en casos muy extremos, quizás, pero viendolo bien:
-Quienes más juegan Pokemon Go son jóvenes adultos que pueden pagarse su servicio de datos móviles o frikis que pueden jugarlo con emuladores de android desde su computadora engañando al GPS.
-Los chavitos de secundaria generalmente no tienen teléfonos compatibles con Pokémon Go. Los papás suelen comprarles celulares de gama baja (cobia, ZTE, y demás marcas chafitas) precisamente porque saben que siendo chavitos, son más propensos a perderlos, y en verdad peligrarían si llevan un celularote de gama media o alta (además de que luego no saben cuidar), así que si cargan un celular de 700 pesos, ni son tan atractivos para los rateros y tampoco pueden jugar Pokémon Go.
-Muchas de las "desgracias" que la Rosa pone en ese capítulo se pueden evitar con educación desde casa: en el hogar se pueden enseñar cosas tan sencillas como "no vayas a lugares peligrosos, no vayas distraído con tu celular porque te puedes caer o te pueden atropellar, cuida tu celular, no te enajenes con esa cosa", así que muchas veces no es culpa de que exista un jueguito o no...sino que ciertas cosas no se enseñaron desde la casa.
Podría pensarse que es algo inofensivo o hasta deseable que haya mamás preocuponas que agarren y se escandalicen por cosas así, pues de esa manera "protegen" a sus hijos. Pero si es con base en la ignorancia y en cosas que no les constan, pues ahí como que ya no está tan bien, ni es tan inofensivo.
Por cierto. ¡Monsterball GO SÍ existe! Los brasileños tienen la manía de hacer "mockbusters" de todo. Un Mockbuster es un portmanteau de mock (engaño) y blockbuster (éxito de taquilla), es decir, algo pirata que está diseñado para capitalizarse o aprovecharse del éxito de algo ya bien establecido. Monsterball GO, como buena app pirata, se congela, no sirve, y está llena de publicidad pero está destinada para engañar, en cierto modo, a los incautos para que la bajen y la jueguen.
Así las cosas. No hay qué exagerar. Sólo tener precaución.
Que la Gorda los acompañe...
En el pasado ciertos programas de televisión han aprovechado modas o han inventado chismes para hacer capítulos amarillistas y alarmantes, y vuelvo a poner el ejemplo de las estampitas con droga que alguna vez salieron en Carrusel, quizás recuerden que Cirilo se ponía bien forever y también la niña gordita que no me acuerdo cómo se llamaba. Y Mujer: Casos de la vida real (que eso de "la vida real" es una exageración) no se quedaba atrás.
Al terminarse el programa de Silvia Pinal para siempre, el hueco que dejó fue llenado por La Rosa de Guadalupe, que ha usado el tema de la explotación de las cuestiones de moda para mostrar tragicomedias que más parecen comedias mal actuadas. Pokemon Go, el juego de moda que ha trascendido estas últimas semanas y del cual mucha gente habla, y lo juega, no podía escaparse, y en la Rosa hicieron un capítulo en donde a unos chavitos les pasan mil desgracias por jugar dicha aplicación: se pelean por el amor de una escuincla, los atropellan, no entran a clases, e incluso un ruco sin escrúpulos decide aprovechar la modita esta para, primero, robarles los celulares a los chavitos, y segundo, secuestrarlos. Por cierto, en el programa, el juego se llama Monsterball Go, pero es una clarísima alusión.
No quiero generalizar, pero acabo haciéndolo: el público de la Rosa son señoras amas de casa que se chutan toda la programación de Televisa, desde los programas chafas mañaneros donde bailan como idiotas hasta las novelas de la noche en donde se pueden ver violencia de género, infidelidades, estereotipos, etc, etc, etc, cosas que no les parecen tan graves a estas señoras, pero que sí se espantan si en un programa como La Rosa presentan algo "potencialmente peligroso" para sus vástagos.
Es un escenario clásico el de la señora a la cual le parecen super peligrosas y violentas ciertas caricaturas (aunque no las haya visto) y le parece perfectamente normal la violencia que se presenta en las telenovelas (que incluso anima u obliga a sus hijos a verlas) e igualmente perfectamente normal que su familia sea disfuncional, llena de estereotipos de roles de género y violencia de todo tipo. Es decir, no hay coherencia, además de que se creen todo lo que ven en la tele sin informarse primero si es o no cierto.
El caso es que en la Rosa ponen situaciones que podrían darse en casos muy extremos, quizás, pero viendolo bien:
-Quienes más juegan Pokemon Go son jóvenes adultos que pueden pagarse su servicio de datos móviles o frikis que pueden jugarlo con emuladores de android desde su computadora engañando al GPS.
-Los chavitos de secundaria generalmente no tienen teléfonos compatibles con Pokémon Go. Los papás suelen comprarles celulares de gama baja (cobia, ZTE, y demás marcas chafitas) precisamente porque saben que siendo chavitos, son más propensos a perderlos, y en verdad peligrarían si llevan un celularote de gama media o alta (además de que luego no saben cuidar), así que si cargan un celular de 700 pesos, ni son tan atractivos para los rateros y tampoco pueden jugar Pokémon Go.
-Muchas de las "desgracias" que la Rosa pone en ese capítulo se pueden evitar con educación desde casa: en el hogar se pueden enseñar cosas tan sencillas como "no vayas a lugares peligrosos, no vayas distraído con tu celular porque te puedes caer o te pueden atropellar, cuida tu celular, no te enajenes con esa cosa", así que muchas veces no es culpa de que exista un jueguito o no...sino que ciertas cosas no se enseñaron desde la casa.
Podría pensarse que es algo inofensivo o hasta deseable que haya mamás preocuponas que agarren y se escandalicen por cosas así, pues de esa manera "protegen" a sus hijos. Pero si es con base en la ignorancia y en cosas que no les constan, pues ahí como que ya no está tan bien, ni es tan inofensivo.
Por cierto. ¡Monsterball GO SÍ existe! Los brasileños tienen la manía de hacer "mockbusters" de todo. Un Mockbuster es un portmanteau de mock (engaño) y blockbuster (éxito de taquilla), es decir, algo pirata que está diseñado para capitalizarse o aprovecharse del éxito de algo ya bien establecido. Monsterball GO, como buena app pirata, se congela, no sirve, y está llena de publicidad pero está destinada para engañar, en cierto modo, a los incautos para que la bajen y la jueguen.
Así las cosas. No hay qué exagerar. Sólo tener precaución.
Que la Gorda los acompañe...
1 comentario:
Jajaja algo escuché xD lo cierto es que ni así me dan ganas de jugar con esa app, es mi niñez nunca me chute ninguna de esas series.
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