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lunes, 5 de septiembre de 2016

Activista Zarna Joshi ¿acosada? por Hugh Mungus

Es un tema actual, una cuestión de discusión en muchos círculos, pero a veces creo que todos andan (o andamos) en modo "alerta". Hay quienes vemos que, en pleno 2016, expresar cualquier opinión puede hacer enardecer al contrario, incluso acusarnos de falta de respeto porque no pensamos como esa persona.

Hace unos días, comenzó a circular por redes sociales un video de la activista de ascendencia hindú, Zarna Joshi, cuando protestaba en contra de la construcción de una estación de policía en Seattle. Digamos que el argumento es que "la presencia de la policía aumenta los crímenes en contra de las minorías raciales" (que de minorías ya no tienen nada). Cuando se presenta este tipo de "argumentos", me pregunto, ¿entonces qué alternativa proponen? ¿que no haya policías, cómo se establece el orden o al menos, la sensación de que alguien hará algo?

Bien. Mucha gente de izquierda, activistas por diversas causas, y demás participantes en diversas luchas, hablan mucho de la tolerancia, de la libertad de expresión, entre otras cosas. Sin embargo, en esta ocasión, Joshi se dio cuenta que mientras ella protestaba, alguien de los medios entrevistaba a un hombre que tan solo decía que él estaba a favor de la construcción de la estación de policía. Esto fue suficiente para que Joshi se le fuera encima, de manera amenazante, preguntándole insistentemente su nombre, ¿por qué tenía qué hacerlo? Volvemos al asunto de la libertad de expresión: el tipo solamente estaba diciendo "yo estoy de acuerdo en que construyan la estación de policía", pero esto le bastó a Joshi para considerarlo una afrenta a su protesta y una falta de respeto.

¿Para qué le tenía qué preguntar el nombre al hombre? No tenía caso. Ella no es reportera. El hombre no se estaba metiendo con ella (hasta ese momento) y ni siquiera había reparado en la presencia de la activista. Pero eso no fue, digamos, lo peor. El sujeto en cuestión, al sentir que Joshi se entrometía con la entrevista y que agresivamente le preguntaba algo a lo que él no estaba obligado a contestar, al parecer decidió darle un nombre falso, un nombre "albur" se podría decir, desde nuestra perspectiva mexicana: le dijo que se llamaba Hugh Mungus. Quien sabe si sea posible que ese fuese su verdadero nombre, aunque no seria raro.

Hugh Mungus suena a un juego de palabras en inglés, al término humungus, que quiere decir enorme, y que se puede interpretar como alusión a algo sexual. Pues bien, Joshi reaccionó a ello, gritando que la estaban acosando sexualmente, y exigió la presencia policíaca (policías a los cuales considera asesinos de minorías, y a quienes odia a muerte), pero cuando llegaron los policías, se rehusó a hablar con ellos.

Puede sonar como muchos testimonios de asaltos sexuales, en el que a la víctima no se le cree por ser mujer y por la cultura en la que está inmersa (cultura machista). Pero aquí existe evidencia tomada por la mismísima Joshi (el video lo hizo ella) en donde se ve claramente todo lo que sucedió:




Tras todo este episodio, Joshi subió a su cuenta de Facebook un estado en el que "detalla" el episodio de abuso. Pero al ver las respuestas del público con base en su video, decidió borrar todo, incluso el video que grabó. Sin embargo, varios usuarios alcanzaron a resubirlo, así como transcripciones de su estado de Facebook.

Con esto me pregunto, ¿es que hay quienes usan como arma el acoso sexual, tipo las mujeres que pertencen a delincuencia organizada en el metro que acusan a cualquiera de acoso para exorsionarlo, y en el caso de Joshi es tan solo para tener a fuerza la razón o para desahogo? ¿Estamos en un punto en el que una opinión ya no debe ser respetada porque es contraria?

Y esto lo digo porque vuelvo a lo mismo: el sujeto está siendo entrevistado, y llega ella a exigir su nombre como si de alguna autoridad se tratara. Tal pareciera que entonces, las mujeres deben estar en modo "alerta" todo el tiempo, y los hombres en modo "cuida cada sílaba que digas y cada movimiento que hagas, no vaya a ser que se considere violencia" todo el tiempo.

En resumen: alguien se pone a protestar, pero de una manera en la que grita e insulta, y se mete con otras personas; en cuanto llega a molestar a alguien que solamente está dando su opinión, se vuelve víctima por una respuesta espontánea que alguien decidió darle en respuesta a su falta de respeto. Es decir: faltó al respeto, pero que a ella no se lo hagan. Ella lo hace por "justicia", pero los demás a ella por que son malvados. La lucha feminista, antiacoso y por una cultura del respeto, pierde credibilidad cuando alguien que falta al respeto y actúa de forma agresiva exige respeto cuando alguien más trata de defenderse. No importa el género. Cuando se usa una acusación de acoso sexual para tener la razón en algo, o en un arranque de ira, ya son chingaderas...y sí sucede. El tema del acoso sexual es algo muy serio, y no debería ser utilizado como arma para despotricar contra alguien que no comparte nuestra opinión.

¿Qué opinan?

Que la...híjole, no sé si decir gorda. ¿Qué tal que alguien se ofende? Ya ni modo. Que la Gorda los acompañe...

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